lunes, marzo 12, 2007

Héroe




















Pasional

El corazón palpita acelerado y sin ritmo, dejando anestesiada a la razón, el amor invade corrosivamente cada poro del cuerpo y ciego deambula, guiándose tan sólo por la intuición.
Las voces susurran, le hablan y gritan palabras que no escucha, suenan lejanas y huecas, él ciego, camina por el borde del precipicio donde la garganta profunda, abierta y famélica del abismo, espera el tropiezo que lo haga caer, para así engullirlo.
Es la desidia del desamor que acecha, como perro de presa agazapado y alerta.

En la búsqueda continua e intemporal de su alma gemela, el amor espera paciente aparezca, el tiempo no se detiene, implacable continúa su marcha, el cuerpo perecedero se deteriora y envejece, mientras el alma etérea se mantiene inalterable, ardiendo perpetua en una llama adolescente, que la pasión inflama haciéndola eterna.